"Crónica de un amor" Parte 1

 CAPITULO 1
El día en que nuestras miradas se cruzaron por vez primera...

21 Febrero 2014
El día que jamas olvidaré y creo que tu tampoco.
Llego  el gran día. Recuerdo que una noche antes no pude dormir, solo dormitaba; cerraba mis ojos y te veía, veía esa mirada, esa sonrisa que me provoca mil suspiros.
Al fin amanece y los nervios, la angustia, la ansiedad, el miedo a tu rechazo   y una infinidad de sentimientos  se apoderaron de mí. Transcurría el día, las horas, y la ansiedad por verte se hacía cada vez más grande. 
Al fin llego la tarde, solo recuerdo que me acerque al coche, el  tráfico en la ciudad era un caos solo pensaba en verte, en ese encuentro tan esperado por mí, quería sentirte, sentir tu aliento, tu respiración, tu olor, tenerte en mis brazos aunque fuera un solo instante, poder  verte a los ojos, escuchar tu voz, abrazarte tan fuerte como si no te dejara ir con ese miedo, esa angustia a perderte.
Estando a punto de llegar a unas cuantas cuadras mi corazón empezó  a palpitar tan fuerte, me dio taquicardia, las manos me sudaban, la ansiedad, el miedo y un sin fin de sentimientos y de emociones encontradas se apoderaron de mi.  Al fin llegue, lo único que hice fue bajarme del auto tan aprisa queriendo correr a tus brazos. Me dirigí hacia las taquillas, después con mi boleto en la mano, mi cuerpo temblando me acerque a la fila, era tan grande, hacia un frio y un viento espantoso, ya oscurecía, pero eso nunca me importo, solo me importaba verte, me importabas tú.
Entrando al lugar, empecé a buscarte con una ansiedad y una angustia pero también con una emoción tan grande, te buscaba y no te encontraba, me senté en mi lugar, estaba tan emocionada, tan feliz que no pensé en nada, ni en nadie, solo en ti, en las ganas de verte. Así transcurría el tiempo, y mis nervios estaban a flor de piel, iba y venía paseándome por el lugar esperando encontrarte,  regresando  a  mi  lugar  recuerdo muy bien empezó a escucharse esa dulce música; me puse de pie,  de repente saliste con esa mirada, ese porte, ese galanteo que solo tú tienes, grite, grite con todas mis fuerzas solo para que tú me escucharas  sin embargo, todo fue en vano.
Me sentía como en el cielo viendo a un hermoso ángel de lejos mi corazón te sentía, era una sensación de felicidad mezclada con un sinfín de sentimientos, de pronto alzaste la mirada; por un momento nuestras miradas se cruzaron quería gritar pero  no pude me quede atónita, muda como una estatua solo te mire, te mire con un amor, con una ternura  y unas ganas de gritarte lo que siento. Aunque  solo nos miramos por un momento,  ese pequeño instante para mí fue la gloria. Después regresaste al ring golpeando  a tus rivales  con ese palo de kendo que siempre te acompaña, no sabes  lo que daría por ser ese kendo, por estar en su lugar, entre tus manos, entre tus dedos estando cerca de ti, a tu lado todo el tiempo...
Terminando el evento para ser sincera no recuerdo la hora solo recuerdo que ya era muy tarde, corrí lo más rápido que pude para llegar al momento de nuestro encuentro, no pude encontrarte tuve que irme y no sabes cuánto me dolió separarme de ti sin haberte visto de cerca como es mi sueño. Me fui del lugar con el corazón hecho pedazos con unas ganas de llorar, gritar  de coraje de  ira, tal vez de dolor.
Todo el camino iba pensando  en ti en ese maravilloso momento  deseando con todas mis fuerzas volverte a ver, llegue a mi casa no quise hablar solo pensaba, me la pase toda la madrugada  pensando... hasta que amaneció y créeme que a pesar de todo deseo volverte a ver. 
Desde entonces, desde ese día ya no soy la misma. Toda la semana y todos los días  tengo ese momento tan especial presente en mi mente, en mi corazón, pienso en ti todo el tiempo , te extraño siento necesitarte solo espero volver a verte...
CONTINUARA...

Comentarios

Entradas populares